La fertilidad femenina depende de un delicado equilibrio entre las hormonas, el aparato reproductor y el estado general de salud. Cuando hablamos de factor femenino como causa de infertilidad, nos referimos a condiciones que afectan específicamente a la mujer e interfieren con su capacidad de concebir o llevar un embarazo a término.
Se estima que el factor femenino representa aproximadamente el 40% de los casos de infertilidad, y otro 20% adicional se debe a factores mixtos. Conocer sus causas más comunes permite actuar a tiempo y buscar tratamientos adecuados.
Principales causas del factor femenino
- Trastornos ovulatorios: La ausencia de ovulación (anovulación) o la ovulación irregular son causas frecuentes. Una de las más comunes es el síndrome de ovario poliquístico (SOP), que altera el ciclo menstrual y reduce las posibilidades de embarazo.
- Edad materna avanzada: A partir de los 35 años, la calidad y cantidad de óvulos disminuye de forma significativa. A los 40 años, las probabilidades de embarazo natural son menores y el riesgo de aborto espontáneo aumenta.
- Endometriosis: Es una enfermedad en la que el tejido similar al que recubre el útero crece fuera de él, afectando los ovarios, las trompas de Falopio y otros órganos. Puede generar dolor, inflamación y adherencias que dificultan la fecundación.
- Problemas en las trompas de Falopio: Las trompas pueden estar bloqueadas o dañadas por infecciones previas, cirugías o embarazos ectópicos, impidiendo que el óvulo y el espermatozoide se encuentren.
- Alteraciones en el útero: Miomas, pólipos endometriales, malformaciones o un endometrio poco receptivo pueden impedir la implantación del embrión.
- Insuficiencia ovárica prematura: En esta condición, los ovarios dejan de funcionar antes de los 40 años, reduciendo drásticamente las posibilidades de concebir con óvulos propios.
¿Cómo se diagnostica el factor femenino?
Un especialista en fertilidad puede solicitar una serie de estudios para identificar las causas del problema, como:
- Ecografía transvaginal para evaluar útero y ovarios
- Estudios hormonales (FSH, LH, estradiol, hormona antimülleriana)
- Histerosalpingografía para evaluar las trompas de Falopio
- Resonancia magnética o histeroscopía en casos complejos
Tratamientos disponibles
Según la causa del factor femenino, existen diversas opciones terapéuticas:
- Estimulación ovárica e inducción de la ovulación
- Inseminación intrauterina (IIU)
- Fecundación in vitro (FIV)
- Ovodonación, en casos de baja reserva ovárica
- Cirugías ginecológicas para corregir miomas o adherencias
Conclusión
El factor femenino es una de las principales causas de infertilidad, pero también uno de los más estudiados y tratables. Un diagnóstico precoz y un tratamiento personalizado pueden marcar la diferencia. La medicina reproductiva actual ofrece múltiples caminos para lograr el embarazo, incluso ante condiciones que antes eran consideradas irreversibles.
Si llevas más de 12 meses intentando concebir sin éxito (o más de 6 meses si tienes más de 35 años), consulta con un especialista en fertilidad. Entender qué está ocurriendo en tu cuerpo es el primer paso para avanzar con seguridad hacia tu deseo de ser madre.