El estrés influye directamente en la fertilidad. Descubre cómo técnicas como mindfulness, respiración consciente y terapia emocional pueden aumentar tus posibilidades de embarazo.
La búsqueda de un embarazo puede convertirse en una montaña rusa emocional. Más allá de los factores físicos, la mente juega un papel crucial en los procesos de fertilidad. Según la American Society for Reproductive Medicine (ASRM), al menos el 30% de los casos de infertilidad están relacionados con factores psicológicos y emocionales.
El estrés crónico eleva los niveles de cortisol, lo que puede interferir con la ovulación en mujeres y deteriorar la calidad del esperma en hombres. En AVAFERT, abordamos la fertilidad desde un enfoque integrativo que incluye el bienestar emocional como eje fundamental.
“No se trata simplemente de 'relajarse', sino de transformar la forma en que se vive el proceso. Un estudio de la Universidad de Harvard (2022) mostró que pacientes con apoyo psicoemocional aumentaron en un 40% sus probabilidades de éxito en FIV”, comenta la Dra. Márquez.
📝 Dedica 10 minutos al día a escribir en un diario emocional. Anota tus miedos, esperanzas y pequeños logros. Esta práctica no solo ayuda a canalizar emociones, sino también a visualizar el proceso como un camino de crecimiento, en lugar de una carrera contrarreloj.