Promover y fomentar la atención integrativa en mujeres, hombres y parejas con problemas trastornos en el área de la fertilidad o reproducción humana.
Incentivar la consciencia del reloj biológico para la fertilidad y así evitar la consulta tarde o límite para poder usar los gametos propios y proporcionar información real acerca del impacto que ocasiona la edad de 35 o más años en la calidad ovócitaria y la efectividad de un tratamiento de fertilidad de alta o baja complejidad.
Aportar técnicas y herramientas terapéuticas, a través de la creación de grupos de apoyo que les permita autogerenciar sus emociones, y así recuperar los proyectos individuales y vitales para perseverar desde la sanidad emocional, ese tan ansiado proyecto de vida, ”quedar embarazada y llevar un bebé a casa”, con el menor desgaste emocional posible de los pacientes con respecto a la familia de origen, a la relación laboral y a su círculo de amistades.
Fomentar en el ser humano la consciencia de la fertilidad.
Apoyo a los médicos y a las unidades de fertilidad a nivel nacional.
Proporcionar información actualizada sobre las unidades, clínicas, médicos y profesionales en el área de la fertilidad.
Propiciar el diálogo entre los profesionales y pacientes sobre la creación de las pautas éticas y de respeto de los pacientes de fertilidad.
Divulgar información en los diferentes organismos públicos y privados sobre como preservar la fertilidad a través de la vitrificación de ovocitos, para una futura maternidad.
Crear centros de apoyo en nuevas tendencias terapéuticas para el abordaje de mujeres, hombres y parejas subfértiles.
Capacitar al personal de apoyo de los médicos especializados en medicina reproductiva, relacionado a la atención de los pacientes en tratamientos de fertilidad.
Inducir a través de las técnicas de reprogramación las estructuras profundas de la mente que faciliten la apertura consciente del merecimiento de ser padres.
Crear las bases legales de los procesos de fertilidad en el país.