“La edad es un factor Importante que influye en la capacidad reproductiva tanto de la mujer como del hombre”. Los cambios sociales, la participación cada vez más activa de la mujer en el mundo laboral, la valoración de su realización profesional e independencia, su estabilidad económica y los matrimonios tardíos entre otros, son factores que han interferido para postergar la edad de la madre e inclusive de los hombres en la búsqueda de ese embarazo.
Entre los 38 y 40 años, muchas mujeres que desean ser madres deben someterse a tratamientos de reproducción asistida para lograr concebir un bebé, probablemente por desconocimiento de que a partir de los 35 años es cuando comienza un deterioro de la fertilidad, que continua de un modo creciente hasta el cese total de la función ovárica unos años antes de la menopausia.
Se trata de un deterioro no solo cuantitativo sino cualitativo, que afecta la calidad ovocitaria en la mujer por lo que pudieran presentar problemas cromosómicos, lo que implica un aumento de abortos espontáneos y de anomalías cromosómicas. Existen estudios recientes de las universidades de Saint Andrés y Edimburgo, que sugieren que este deterioro comienza incluso a los 30.
En el hombre después de los 40 años, los riesgos de infertilidad aumentan y por ende los fallos cromosomáticos en los espermatozoides, es decir en el ADN, que contiene la información genética que lleva en la cabeza el espermatozoide, incrementando las anomalías a mayor edad, como consecuencia desciende la capacidad de fecundar al ovocito.
RECUERDA MUJER, DESPUÉS DE LOS 40 CORRES EL RIESGO DE ENCONTRAR IMPORTANTES DIFICULTADES PARA CONCEBIR.
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